El declive, Osuma Dazai

Las obras literarias se encuentran inexorablemente vinculadas a los hechos sociales e históricos en los que surgen. Para comprender El Declive es innegable analizar el telón de fondo de su creación. Año 1945, Japón se encuentra en una decadencia económica, histórica y social como nunca. Años antes no solo había logrado cerrar sus fronteras a la expansión cultural extranjera, sino que había conseguido expandir su imperio por el Pacífico. Taiwan, Corea, Manchuria… La expansión japonesa parecía imparable hasta que se produjo el ataque a la base norteamericana de Pearl Harbour, teniendo como principal consecuencia la entrada de EE. UU. en la Segunda Guerra Mundial.

Como se está convirtiendo habitual en estos hilos, me gustaría mencionar un par de obras que ayuden a comprender la dimensión del expansionismo nipón y los actos que éste llevó en la población civil. Una Ciudad de vida y muerte es una cinta de una dureza extrema, dirigida por Lu Chan, que sirve como testimonio de las atrocidades cometidas por las fuerzas japonesas durante la ocupación de la ciudad de Nanking en 1937.

En el ámbito de la ciencia ficción, pero tomando el testigo de un hecho real, existe una obra que recoge el hilo de Kurt Vonnegut con Matadero 5 y el bombardeo real de la ciudad alemana de Dresde. Ken Liu es un autor norteamericano de origen chino. Recoge en su colección de relatos El Zoo de papel y otros relatos, una historia titulada El hombre que puso fin a la historia: documental. Este relato pone en tela de juicio los experimentos, al más puro estilo Josef Mengele, llevados a cabo por el ejército de ocupación japonés con la población civil.

El expansionismo japonés concluye de forma abrupta con la derrota en la Segunda Guerra Mundial. La firma de la rendición por el emperador Hirohito tras las detonaciones nucleares de Hiroshima y Nagasaki supone algo más que la firma de un armisticio. El representante de dios en la tierra hinca su rodilla ante un ejército extranjero. Este hecho tiene sus consecuencias. No solo políticas y económicas. La sociedad japonesa entra en una profunda crisis. Japón hasta aquel momento se había caracterizado por una defensa férrea de la tradición frente a cualquier injerencia cultural externa. Para comprender este aspecto resulta interesante la serie de animación El samurai de los ojos azules. La derrota en la contienda quiebra ese muro. Se produce un cambio en el paradigma político económico. La sociedad también se verá afectada. Es esta profunda crisis en la que se desarrolla El Declive de Osuma Dazai.

La obra tiene como punto de partida la marcha de la ciudad al campo de una familia aristocrática como consecuencia de la crisis socioeconómica que embarga al país. A través de 3 elementos Dazai dará a conocer la situación de su país. El primer personaje de esta terna decadente es la madre de la familia. Una mujer enferma, una mujer sin lugar a duda fruto de otra época. Sus dos hijos afrontan cada uno a su manera la nueva realidad del país. Naoji representa al alter ego del propio autor. A su regreso de la guerra cae en el alcohol y en el opio. Todo paso comprende una huida. Kazuko es la hija. Quizá el personaje más potente. Es suya la voz narradora. Hay cierta resiliencia en su actitud frente a la nueva realidad. A pesar de su sufrimiento, de sus errores y su inevitable crisis personal, trata de adaptarse a los nuevos tiempos. Es su visión la que identifica con mayor acierto el nuevo escenario en el que se sume el país.

Es El Declive una obra dura. A veces de una crueldad que podría parecer gratuita o fácil sin comprender los hechos que la amparan.

Comentarios

Entradas populares