Panza de burro, Andre Abreu

 

Cuando me encuentro con un libro de una editorial independiente, firmado por una autora novel y que es tan joven, experimento una necesidad de que me guste lo que voy a leer. Con Panza de burro comprendí que no necesitaba sostenerme en ningún tipo de sentimentalismo. Panza de burro es una obra que no precisa que la arropen, ni que le den biberones. Es como aquellos animalillos de los documentales, que nos sorprende apenas rompe la placenta: casi sin ayuda echa a andar.

Pero más que eso, Panza de burro es un regalo. Una de esas cajas envueltas con papeles de colores llamativos que tan bien quedan junto al árbol de navidad en una película norteamericana de sonrisas y felicidad. Ojo. También esto es engañoso. Es muy fácil quedarse con el espejismo del papel, con la gracia canaria de los personajes que excelentemente la autora ha insuflado al par de personajes protagonistas, en las expresiones shit! Bitch o la forma de trasladar el habla canaria al texto. Todo es tan bonito que queda bien en Instagram. No obstante, si Panza de burro de Andrea Abreu es una muy buena novela, no se debe a sus fistros o a sus poquitos de por favor, es por la tristeza implícita que desborda, por las tragedias que apenas disimula, por los personajes que con tanto lustro se han introducido en sus páginas, por fotografiar una época y un lugar que posiblemente hubiesen pasado desapercibidos, por embellecerlo con una poesía dulce, con imágenes que no ganarán el Espasa, pero que son poéticas.

¿La historia? La amistad de dos niñas en un momento de conocimiento personal y sexual definitorio. Empatizaremos con ellas porque representan a todos los púberes que hemos crecido en la calle, sin clases de hípica, inglés y ballet pero con amigos con los que el tiempo no sucedía.

Desde aquí aplaudo la labor de Barret publicando esta novela (con una portada inmejorable de Alessandra Sanguinetti), la de Sabina Urraca en su edición y la valentía y escritura de una jovencísima escritora, Andrea Abreu a la que pedimos, como al Santa Claus de las películas norteamericanas, más libros como éste.