Canciones de amor a quemarropa, Nickolas Butler
Me
enfrasqué en la lectura de Canciones de amor a quemarropa un poco a lo
loco. No sabía demasiado del autor ni del libro. Me lo habían
recomendado un par de veces pero no habçia prestado demasiada atención.
En este momento ando escribiendo algo relacionado con la amistad y quería
ahondar en lecturas que profundizaran en este tema. No me equivoqué con
Canciones de amor a quemarropa.
Si
tuviese que destacar algo de la novela (más allá de la estupenda
edición gracias a Libros del Asteroide) es la inmejorable construcción
de los personajes. Cada uno representa un estereotipo de los individuos
del Medio Oeste norteamericano. Enorme mérito de Nickolas Butler, quien de a
pesar de crearlos tan definidos, no cae en lo manido. Los amas por lo
que son, los odias por lo que hacen.
El lector se verá transportado una y
otra vez al ambiente del pueblo del Medio Oeste donde suceden los
hechos, como si las decepciones, los sinsabores, los amores, las
traiciones y los éxitos que los propios personajes van narrando sólo
pudiesen experimentarse del modo en que ellos lo hacen en aquella
localización. Se mencionan otras ciudades norteamericanas: Boston, NY.
Pero el mismo lector acaba por compartir la sensación de que la
verdadera América está mucho más allá de las grandes urbes que
conocemos, casi siempre por el cine y la TV.
No
deja de ser cierto que la historia roza el paroxismo, el melodrama en
algunas ocasiones. Aunque como lector me hayan supuesto las partes más
farragosas del texto, asumo la humanidad que le insufla a los personajes
y a la historia principal.
¿De qué va Canciones de amor a quemarropa? Cuenta la vida de unos amigos, treintañeros, decepcionados, estoicos y triunfadores como un laberinto cuya única salida resulta la imposibilidad de recuperar el tiempo pasado, la distancia con el tiempo y con la vida que les unió: un tema universal narrado con una hoja en la boca, como solo puede suceder en el Medio Oeste.
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