Relatos I

Con el objetivo de romper un poco la dinámica de un libro por semana vamos a tratar de incorporar puntualmente otro tipo de posts. En este caso, aunque sea considerado por un arte menor que la novela, no puedo más que discrepar. Vamos a hablar de algunos de libros de relatos que más me han marcado. Parece que va a dar para dos partes.

Knockenstiff, Donald Ray Pollock. La primera obra que se publicó en España de Pollock profundiza en sus orígenes. Un pueblo perdido en la América más profunda. Sienta las bases de lo que será su narrativa posterior. Los personales marginales, el medio en el que se desarrollan; pero sobre todo, mucha, mucha crueldad.

El Aleph, Jorge Luis Borges. Tuve que leerlo en dos ocasiones para comprender su dimensión. A pesar de ello, estoy seguro que cada lectura podría aportar algo más. El Aleph más que una obra literaria en apariencia de fantasía, es un manual de ingeniería literaria.  

10 de Diciembre, George Saunders. Si bien ha publicado no hace mucho una novela con Seix Barral, una novela mediocre por cierto; Saunders no es muy conocido en España. Parte de su valor es debido al lenguaje que emplea, algo muy difícil de plasmar en las traducciones. Pese a ello, 10 de diciembre es un compendio de relatos frescos, duros y brillantes.

Cuentos, Edgar Allan Poe. Probablemente fuese mi primer acercamiento al género. Renovador de su estilo, gran parte de los relatos que consiguen capturar y sorprender al lector, innegablemente beben de sus historias.

Trilogía sucia de la Habana, Pedro Juan Gutiérrez. Si bien se trata de una obra que compila tres libros de relatos, el estilo y desarrollo de los relatos del cubano son tan de su propia experiencia que me sería imposible determinar a qué libros pertenecen. Gutiérrez destaca por su onda muy a lo realismo sucio, sazonado, eso sí, con sus experiencias vitales en la Cuba post revolución que sirven como obra literaria, pero también de análisis antropológico de un tiempo y un lugar.