Año lector 2019

Con el final de año llegan las listas. Los mejores libros, los más vendidos, las decepciones. Sería difícil para mí hacer una lista en relación a las publicaciones del año 2019. Tras más de una decepción, es raro que me deje guiar por el boom de las novedades editoriales. Prefiero las recomendaciones de lectores. Aún así, me apetece echar un vistazo a mi año lector. Este hecho no tiene relación alguna con que el ritmo de los post supere al de las lecturas. No seáis mal pensados.

La idea es citar aquellos libros leídos a lo largo del año 2019, tengan su hueco ya en el blog o no, que echando la vista atrás y de forma arbitraria y subjetiva merezcan ser mencionados.

Solenoide, Mircea Cartarescu. Por el reto. No sólo su volumen, próximo a las 1000 páginas. La obra magna de Cartarescu contiene varias obras en sí. Posiblemente lo disfrute aún más en una relectura, pero con los meses que me separa de su lectura, sé que poco me ha marcado como escritor, pero que es ochomil que todo lector debe coronar.

Crónicas marcianas, Ray Bradbury. Ciencia ficción, sí. Pero también poesía e inteligencia, mucha inteligencia. La colonización terráquea de Marte fraccionada en pequeñas historias era uno de esos clásicos que iba postergando indefinidamente. Craso error. Por sus venas corre savia joven.

Limonov, Emmanuel Carrere. Una de las mejores obras que he leído a lo largo de vida lectora. En este blog han llegado comentarios sobre si no es real toda la historia que narra Carrere. Comentarios que agradecemos, por supuesto. Pero, ¿acaso importa? Redefinición del concepto de novela total. Ensayo, ficción, poesía. Limonov lo contiene todo.

Yo, loco, Antonio Altarriba. Yo, asesino; su anterior obra me cautivó. Era difícil seguir la línea del anterior y escribir algo nuevo. Se le puede achacar que patina en su parte final. Una leve resaca es pago merecido para pasar sus páginas repletas de obras artísticas y locura.

Claus y Lucas, Agota Kristoff. De vacaciones descubrí que el libro que llevaba no me entusiasmaba. Busqué una librería de guardia y elegí un poco caprichosamente este libro del que poco sabía más que esbozaba una metáfora de la Europa post segunda guerra mundial y que respaldaban los comentarios de usuarios de Instagram que respeto. Tres partes componen Claus y Lucas. La primera, marcada por la crueldad, una admirable y belleza crueldad. La segunda, necesaria. Y una tercera, que da sentido al resto de la obra y que le confiere el status de literatura en mayúsculas.

Los asquerosos, Santiago Lorenzo. El Walden del siglo XXI es un libro ameno, divertido, pero con un mensaje cautivador.¿ Cómo no iba a sacar en esta lista la fuente de la palabra Mochufa?

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