Huida del corredor de la muerte, Edward Bunker



Leo libros de relatos. Los compagino con las novelas. No es habitual, no obstante, que hable de ellos. Tal vez sea la dificultad a la hora de identificar líneas comunes en el cuerpo interior de la obra. No sabría decirlo a ciencia cierta. Mi verborrea habitual en lo concerniente a libros se apaga. Huida del corredor de la muerte supone una excepción. Conocí y me maravillé con Edward Bunker con No hay bestia tan feroz. La propia editorial me lo reconocía en una red social. Huida del corredor de la muerte es una obra menor en la carrera literaria de Bunker. Se trata de una publicación póstuma. Fallecido el autor, encontraron en sus documentos dos obras en las que trabajaba. Una era Stark. La otra, esta colección de relatos.

Los relatos que comprende este libro son irregulares. Muestran pasajes extraordinarios junto a otros que dan la sensación de ser apenas un borrador, de encontrarse inacabados. Pese a ello, es Bunker. Y en ellos se encuentran las líneas maestras de su narrativa. Una visión al mismo tiempo etic y emic del universo de la delincuencia. En antropología se distinguen ambas visiones para diferenciar la correspondiente al que tiene el objeto observado y el sujeto que observa. Etic es la visión del observador, en teoría imparcial, pero que adolece de la corrupción propia de su experiencia, del mundo del que parte. En cambio, la visión emic se corresponde con la propia de los sujetos observados, afectada por una tradición cultural difícil de dejar atrás. En el universo literario de Bunker éste consigue por un lado aportarnos una visión de su propia experiencia delictiva y carcelaria. No en vano, llegó a estar condenado por delitos como robo a mano armada, narcotráfico, extorsión y falsificación de documentos. A lo largo de su vida concatenó diversos periodos de condenas, libertades condicionales y fugas hasta 1975. No hay trampa ni cartón. La visión de Bunker es la propia de un delincuente. Sin embargo, y ahí es donde creo que radica parte de su éxito, Bunker tiene la virtud de establecer distancia con los hechos que experimentó para aportarnos una visión más objetiva y analítica, que sería la visión emic. Adelantado a su época, en los textos de Bunker encontramos la denuncia del racismo, un análisis de profunda influencia foucaultiana, en el que la cárcel queda lejos de cumplir su teórica misión integradora.

Bunker se lee no solo por las situaciones límite en la que pone a sus personajes al margen de la ley, en Bunker discurre la reflexión y la visión crítica como en pocos en el subgénero.

Lean Huida del corredor de la muerte, pero háganlo después de disfrutar de otras obras de Edward Bunker.

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