Némesis, Philip Roth

Vaya por delante mi debilidad con Philip Roth. Junto a Roberto Bolaño, George Saunders, Michelle Houellebecq, David Foster Wallace, Kapuscinski, Svetlana Alexievich, Yuval Novah Harari, Donald Ray Pollock (el ejemplo se me va yendo de las manos) y algún que otro más, compone ese puñado de autores que considero de cabecera, de los que no solo ahondo en su obra, sino que trasciende mi interés a los estudios que se publican sobre ellos. Ese pequeño gran amor por sus libros se traduce en una rutina hormiguesca. Una vez al año trato de no fallar al compromiso y placer que supone zambullirme en uno de sus libros. 
 
Némesis se ubica en la década de 1940, concretamente en el año 1944. EE.UU. se desangra en la Segunda Guerra Mundial. Son los años más cruentos de la lucha en Europa. Japón avanza de forma imparable en la guerra del Pacífico. El espíritu bélico se ha apoderado como una enfermedad mortífera de la juventud norteamericana. La hombría se demuestra con un fusil en las manos y la sangre de los enemigos derramada en el suelo.

Bucky Cantor es un joven deportista. Problemas de visión le impiden cumplir con su obligación patriótica de dar muerte al enemigo. Mientras sus amigos se erigen en salvadores de la democracia y de la vieja Europa, Bucky Cantor pasa el verano en actividades con los jóvenes de Newark. Un brote de polio dará pie a un conflicto moral para el joven. El sacrificio de permanecer en la ciudad donde la pandemia de polio se extiende. La no opción no es tan fácil. ¿Debe proteger a los niños, de la misma manera que los jóvenes de su generación derraman su sangre por los países libres? La alternativa es demasiado dulce: un campamento en la costa. Un lugar paradisiaco que se mantiene indemne a los estragos de la polio y el tórrido calor, donde, por si fuese poco, lo espera con los brazos abiertos su joven novia Marcia.

Némesis tal vez sea una obra con la consideración de menor en la extensa lista de libros de Roth. No obstante, y como suele ser habitual, nos permite participar de ese placer que supone transcurrir por sus páginas, adentrarnos en lo más profundo de su mundo, participar de su visión de esa Norteamérica de principios de siglo XX en la que las pequeñas historias de sus habitantes judíos tratan de vivir y sobrevivir. La prosa de Philip Roth es afilada. Posee la capacidad de embriagar más allá del tema, de hacer soportable el tedioso proceso de fabricación de guantes. Un libro con una vigencia actual más que sobrada, debido a la pandemia que recientemente hemos afrontado. La histeria colectiva se erige en un mal que casi alcanza el calibre de la mutilación, la parálisis y la muerte. En ese aspecto, como en muchos otros, Némesis cumple sobradamente con sus expectativas.

Comentarios

Entradas populares