Las
expectativas sobre Temporada de huracanes eran altas. Había leído
bastante sobre la primera novela de Fernanda Melchor. Sin embargo, tenía
cierto miedo.
Sobre todo, producido por aquellas voces que la comparaban con García
Márquez. Afortunadamente, Temporada de huracanes es una grandísima obra,
pero no es García Márquez, es Fernanda Melchor. Comprendo las
comparaciones. En su estructura emplea recursos que
beben del Otoño del patriarca. Así lo reconoce la propia autora en los
agradecimientos. Otra similitud entre los autores podría ser el dominio
del lenguaje. Al igual que Gabriel García Márquez, Fernanda Melchor
demuestra un exquisito conocimiento y manejo.
Temporada
de huracanes narra una historia que se desarrolla en la actualidad, en
el México de los narcotraficantes y las familias escasas de recursos.
Leyéndolo
me ha venido a la mente obras de principios del siglo XX, como el
Romancero Gitano de Lorca o Marinero en Tierra de Rafael Alberti. El
empleo de un lenguaje en lo superficial llano, popular, bajo; pero que
bajo esa apariencia esconde un nivel indudablemente
culto. Es harto complicado lo conseguido con él por Fernanda Melchor.
Recuerda en ese aspecto a La uruguaya de Pedro Mairal. Siendo ambas
obras coetáneas, tal vez sean identificativas de una corriente
literaria, como sucedió a principios del siglo XX.
Más
allá del lenguaje, del que podríamos hablar durante páginas, Temporada
de huracanes es una obra de su tiempo. Con un discurso feminista sin ser
manido,
sin caer en el planfletarismo, tan fácil cuando se incurre en la
denuncia social.
Parece ser que con Fernanda Melchor tenemos una grandísima escritora.
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