El loro de Flaubert, Julian Barnes
El loro de Flaubert corresponde a esta situación. Hace muchos años alguien debió hablarme bien. Me tomé mi tiempo en seguir el consejo. Un tiempo de barbecho en mi librería. Entonces me decanto por su lectura. Hay un compromiso adquirido por mi yo del pasado. También por la injusta situación con el libro. Otros que llegaron más tarde fueron leídos. Había empezado a mirarme de forma extraña. Su autoestima estaba bajo mínimos. No era justo con él.
Abrí sus primeras páginas. Creía que tenía una novela entre manos. El loro de Flaubert se incardina dentro de la narrativa, pero está lejos de poderse encasillar en el concepto “novela” tal como la entendemos. Es mucho más. Es un artilugio literario. Una suerte de poliedro literario respecto a la figura de Gustave Flaubert, autor de Madame Bovary. Sin embargo, encuadrarlo en la biografía sería de una injusticia imperdonable. El loro de Flaubert parte de la vida del autor, de los hechos reales que conformaron su existencia vital. Parte de ellos para construir una obra de ficción en la que el límite entre uno y otro, entre realidad y creación es nebuloso.
La ficcionalización de un personaje real es un lugar acogedor en la literatura. La novela histórica está plagada de encuentros de este fenómeno. De todos los ejemplos posible me gustaría destacar por su carácter extraordinario Memorias de Adriano de Margarite Yourçenar y El manuscrito carmesí de Antonio Gala.
Memorias de Adriano es una invitación al yo. En sus últimos años el que fuera emperador romano de origen hispano hace un repaso a su propia vida. Lejos de vanagloriarse de sus victorias en la batalla y de su ascensión al carácter de semidios que le confiere la toga pretexta, el lector alcanza su debilidad y humanidad. Memorias de Adriano es una obra única. La historia de un amor doloroso como el que vivió con Antinoo.
El manuscrito carmesí se centra en el último sultán nazarí de Granada, el debilitado Boabdil. Las intrigas palaciegas con Mulay Hacén, su padre y El Zagal, su tío. El manuscrito, como Memorias de Adriano, es mucho más que una sucesión de hechos históricos narrados a través del cauce de la narrativa de ficción. Es la construcción psicológica y humana de un personaje histórico. Poco importa la certeza del boceto. Se tratan de obras cuya envergadura va más allá de los personajes reales. Lecturas indispensables.
Un tanto sucede con el Loro de Flaubert. Es innegable la capacidad narrativa de Julian Barnes, su exquisita inteligencia para construir un juego literario tan profundo como complejo. Es cierto que a veces puede pecar de excesivo en su ámbito de aproximación, pero este hecho no le resta calidad literaria. Jamás pensé que la vida de un autor que aun no he leído me podría resultar tan interesante sin serlo su propia experiencia vital.
Comentarios
Publicar un comentario