Pequeños reinos, Steven Millhauser

Recuerdo aquellos relatos
por la fina ironía, la meticulosidad y la capacidad del autor de
construir universos con pequeñas piezas. No encontré ningún otro título
que contuviese relatos. Pequeños reinos fue lo que más se asemejaba a lo
que pretendía. Contiene 3 nouevelles. En ellas el estilo del autor
queda en todo momento manifiesto.
El pequeño reino de John Frankilin Payne es las primera de las 3
historia que recoge. Se centra en los universos, que como el propio
Millhauser, construye un dibujante. No recordaba no obstante a un
Millhauser tan descriptivo. No llegué a terminar la historia. Al
contrario, La princesa, el enano y ma mazmorra me pareció un
simpático y finamente tejido ejercicio de metanarración. Se erige
respetando la tradición de los cuentos infantiles clásicos. Sin lugar a
dudas, lo más sobresaliente de la obra. Por último, el volumen se cierra
con Catálogo de la exposición: el arte de Edmund Moorash, 1810-1846. De nuevo un ejercicio
de metanarración. En este caso, construido desde la cronología plástica
de un pintor. Cada obra pictórica es una pieza en el puzle de su vida.
Una historia que en su narración emplea recursos de la obra y biografía
de cualquier pintor.
Si hay algo que rompe mi idilio con Millhauser es
su propensión a las escenas descripticas. Pero en cualquier caso, se
trata de un autor inteligente, con una voz personal. Probablemente, mi
siguiente incursión me lleve a la novela.
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