Fiesta en la madriguera

Todas las historias están contadas. Desde que nacimos, mucho tiempo antes. Probablemente fueran los griegos. Si bien es posible, que fueran incluso anteriores a ellos. La gran aportación de los griegos puede que no fuera más que  materializar la oralidad de las historias que podían han acompañado a los seres humans desde los albores de los tiempos. Por todo esto, los grandes libros, los que pretender ser arte y no mera artesanía, son aquellos que aportan nuevos elementos a la narración, fusionan géneros o simplemente ponen patas arriba las fórmulas establecidas. 

 

Fiesta en la madriguera de Juan Pablo Villalobos puede ser considerada una obra de arte por esto último. No cabe duda que el autor es un tipo inteligente que tira de fina ironía a la hora de trazar las líneas de la novela, pero probablemente hubiese sido una narcohistoria más, de no ser por la ternura, sencillez e inocencia con la que nos transmite la historia. El narrador de Fiesta en la madriguera. Se podría decir que una vez revisada esta línea todo sería spoiler. De modo que poco más podemos decir. Sólo que léanla, léanla de una maldita vez.