Limónov
es un libro redondo. Un libro esférico que brilla como un planeta o una
constelación completa. Más allá de la vinculación subjetiva que podamos
tener hacia una obra
concreta, cabe preguntarnos si existe el libro perfecto desde un punto
de vista frío y objetivo como un bisturí.
Si existiese esa perfección
teórica, probablemente Limónov optara a este premio de consolación. Y se
merece esta nominación por la historia que
narra: la biografía de un poeta decadente y de los decadentes que
llegara a convertirse en combatiente en la guerra de los Balcanes y
posteriormente presidente de un partido fascista en Rusia. Pero si la
obra se limitara a esta maravillosa historia sería francamente
bueno pero no perfecto.
Además de la narración de hechos está la
trepanación de su mente. El agujero que Carrere clava en su cráneo y por
el que accede a su interior, a un interior real o ficticio que poco
importa. Pero es que aún hay más. Está el contexto.
Los inicios de la URSS, su desarrollo, su artrosis, la guerra de los
Balcanes, la Perestroika, la caída de la URSS, la Rusia de Putin.
Limónov no es analizado como un pez fuera del agua. El autor nos permite
su contextualización histórico-política. Y si fuera
poco, está el autor, capaz de describir con precisión un personaje que
al final de la obra conocemos como parte de la familia o como a un
vecino en un pueblo. Un autor que tiene experiencia para dar un paso
atrás y volverse invisible, pero otras veces arrebatarle
los focos al personaje.
Limónov es uno de los mejores libros que he leído.
Es un buen libro, desde luego, pero con ciertos errores. Lo puedes ver en este site independiente dedicado a Eduard Limonov:
ResponderEliminarhttp://www.tout-sur-limonov.fr/334947290
Muy interesante. Gracias!
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